viernes, 9 de julio de 2010


Gracias a Dios que mi padre tenía razón; La vida no siempre resulta como la planeas. Pero Jack, Jack me dio el regalo perfecto, una estampa en mi pasaporte, me llevó a Florencia para nuestra luna de miel. Podría decirse que me regaló el mundo.
Peter me preguntó una vez cuándo me enamoré de Jack, y yo le contesté, ''Fue mientras dormías''.

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