
Así como con bronca, ¿Vio?
Y yo que creía que ya nada podría dolerme más que tu ausencia, te veo y te encuentro tomando el licor de su piel. Y recordé una frase que, seriamente y con ojos enamorados, me dijiste varias veces. No puedo competir con ese cuello y ese collar de bolitas negras, ya fue. Acabas de morirte, te cagué matando.
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