
¡TOC, TOC, TOC!
Vuelve a llamar otra vez... miro, pero no hay nadie, cierro los ojos... pero sigue estando aquí. A cualquier hora y en cualquier lugar, siempre llama a mi puerta, una y otra vez... dejo que pase y sea protagonista de mi mundo. Y siempre vuelve... con sus andares y su sonrisa pícara y esos ojos que siempre ganan mi sonrisa. Unas veces me alegra su presencia, otras me inquieta, pero... ¿Siempre estará aquí?
¡RIIIIIIIIIIIIIIIIING!
Abro los ojos y sigue en marcha la misma película de antaño, la misma gente, el mismo lugar... y la misma esperanza de seguir pensando que siempre te tendré en mis sueños, en mi mundo, llamando a mi puerta cada vez... Todo es obra mía, de mi imaginación, pero es lo único que tengo tuyo y con ello me conformo. Sé que estás aquí, aunque no te des cuenta, cerca, muy cerca, pero a la vez demasiado lejos. ¿Por qué no decírtelo? Hasta que no consiga vencer la batalla que mantengo contra mi misma, te seguiré guardando aquí...junto a mí, en mi banco de sueños.
DESPUÉS DE TODO, SOÑAR ES GRATIS, ¿NO?