jueves, 18 de marzo de 2010

De cuando en cuando vos salís y con astío te sentís tras un disturbio sexual, tan poco sensual. Y es tu respiración entrecortada, ansiedad de buscar y no ver nada, que añora regresar a primaveras pasadas. Distracción, fascinación, avidez de entretenimiento; así es como escapas a tu propio misterio. Y caminas como una zombie por la avenida, acelerada, aturdida, tras un tesoro que te llevó media vida. Seguís buscando en un imperio, caridad y solo hay almas mezquinas. ¿Dónde habrá luz en la ciudad capas de iluminar tus sombras? ¿Qué habrá detrás de tanta crueldad? ¿Podrán desactivar las bombas? Cuando podes te la crees y ensayas una sonrisa frente al espejo aunque en la calle es un talismán obsoleto. Y buceas en el abismo de ti misma, y te miras disminuida por un prisma, así es como te vez, cuando no te queres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario