martes, 29 de junio de 2010
domingo, 27 de junio de 2010

Querido Noah:
Escribo estas líneas a la luz de las velas, mientras tú duermes en la habitación que hemos compartido desde el día de nuestra boda. Aunque no alcanzo a oír tu respiración, sé que estás ahí, y que pronto me acostaré a tu lado, como siempre. Sentiré tu calor, el bendito consuelo de tu proximidad, y tu respiración me guiará lentamente hasta el lugar donde sueño contigo, con lo maravilloso que eres.
La llama de la vela me recuerda a un fuego del pasado, que contemplé vestida con tu camisa y tus vaqueros. Entonces ya sabía que estaríamos juntos para siempre, aunque al día siguiente titubeara. Un poeta sureño me había capturado, robándome el corazón, y en lo más profundo de mi ser, supe que siempre había sido tuya. ¿Quién era yo para cuestionar un amor que cabalgaba sobre las estrellas fugaces y rugía como las olas del mar? Así era entonces, y así es ahora.
Recuerdo que al día siguiente, el día de la visita de mi madre, volví contigo. Estaba asusta da, como nunca en mi vida, porque temía que no me perdonaras que te hubiera dejado. Cuando bajé del coche, temblaba, pero tú sonreiste y me extendiste los brazos, ahuyentando todos mis te mores. "¿Te apetece un café?", dijiste simplemente. Y nunca volviste a sacar el tema. Ni una sola vez en todos los años que hemos vivido juntos.
Tampoco protestabas cuando, en los días siguientes, salía a caminar sola. Y si regresaba con lágrimas en los ojos, siempre sabías cuándo debías abrazarme y cuándo dejarme sola. No sé cómo lo sabías, pero lo hacías, y con ello me facilitaste las cosas. Más adelante, cuando fuimos a la pequeña capilla e intercambiamos ani llos y votos, te miré a los ojos y comprendí que había tomado la decisión correcta. Más aún, comprendí que era una tonta por haber dudado. Desde entonces, no me he arrepentido ni una sola vez.
Nuestra convivencia ha sido maravillosa, y ahora pienso mucho en ella. A veces cierro los ojos y te veo con hebras de plata en la cabeza, sentado en el porche, tocando la guitarra, rodea do de niños que juegan y baten palmas al ritmo de la música que has creado. Tu ropa está sucia después de una jornada de trabajo, y estás ago tado, pero aunque te sugiero que descanses un poco, sonríes y dices: "Es lo que estoy haciendo ". Tu amor por los niños me parece sensual y apa sionante. "Eres mejor padre de lo que crees", te digo más tarde, cuando los niños duermen. Poco después, nos desnudamos, nos besamos y estamos a punto de perder la cabeza antes de meternos entre las sábanas de franela.
Te quiero por muchas razones, pero sobre todo por tus pasiones, que siempre han sido las cosas más maravillosas de la vida. El amor, la poesía, la paternidad, la amistad, la belleza y la naturaleza. Y me alegro de que hayas incul cado esos sentimientos a nuestros hijos, porque sin lugar a dudas enriquecerán sus vidas. Siem pre hablan de cuánto significas para ellos, y entonces me siento la mujer más afortunada del mundo.
También a mí me has enseñado muchas cosas, me has inspirado, y nunca sabrás cuánto significó para mí que me animaras a pintar. Ahora mis obras están en museos y colecciones privadas de todo el mundo, y aunque muchas veces me he sentido cansada o aturdida por exposiciones y críticos, tú siempre me alentabas con palabras amables.
Comprendiste que necesitaba un estudio, un espacio propio, y no te preocupabas por las man chas de pintura en mi ropa, en mi pelo o incluso en los muebles. Sé que no fue fácil. Sólo un hombre de verdad puede soportar algo así. Y tú lo eres. Lo has sido durante cuarenta y cinco maravillosos años.
Además de mi amante, eres mi mejor amigo, y no sabría decir qué faceta de ti me gusta más. Adoro las dos, como he adorado nuestra vida en común. Tú tienes algo, Noah, algo maravilloso y poderoso. Cuando te miro veo bondad, lo mismo que todo el mundo ve en ti. Bondad. Eres el hombre más indulgente y sereno que he conocido. Dios está contigo. Tiene que estarlo, porque eres lo más parecido a un ángel que he visto en mi vida.
Sé que me tomaste por loca cuando te pedí que escribieras nuestra historia antes de mar charnos de casa, pero tengo mis razones, y agra dezco tu paciencia. Y aunque nunca respondía tus preguntas, creo que ya es hora de que sepas la verdad.
Hemos tenido una vida que la mayoría de las parejas no conocerá nunca, y sin embargo, cada vez que te miro, siento miedo porque sé que todo acabará muy pronto. Los dos conocemos el diag nóstico de mi enfermedad y sabemos lo que significa. Te veo llorar, y me preocupo más por ti que por mí, porque sé que compartirás mis sufri mientos. No encuentro palabras para expresar mi dolor.
Te quiero tanto, tan apasionadamente, que hallaré una forma de volver a ti a pesar de mi enfermedad. Te lo prometo. Y por eso te he pedido que escribieras nuestra historia. Cuando esté sola y perdida, léemela —tal como se la contaste a nuestros hijos— y sé que de algún modo comprenderé que habla de nosotros. En tonces, quizá, sólo quizá, encontremos la mane ra de estar juntos otra vez.
Por favor, no te enfades conmigo los días en que no te reconozca. Los dos sabemos que llega rán. Piensa que te quiero, que siempre te querré, y que ocurra lo que ocurra, habré tenido la mejor vida posible. Una vida contigo.
Si has conservado esta carta y la relees, cree que lo que digo vale también ahora. Noah, dondequiera que estés y cuando quiera que leas esto, te quiero. Te quiero mientras escribo estas líneas, y te querré cuando las leas. Y lamentaré no poder decírtelo en persona. Te quiero con toda el alma, marido mío. Eres, y has sido, lo que siempre he soñado.
Allie.
martes, 22 de junio de 2010
domingo, 20 de junio de 2010







Que no me falte la palabra ni el dolor para poder decirte lo que pienso, ni una grieta para que puedas mirar un corazón que no tiene descanso. Y un mar que se propone hacerse cada vez mayor. Y un cielo que se nubla y se llena de rencor. Y todo se define dependiendo de un color.
Y todos los días me pregunto; ¿Dónde esta el amor? Que ya se me olvido. Y ¿Dónde esta el amor? Que ya se me olvido.
Y en realidad no se lo que pasa y... Presiento, que la cosa no va bien, en puerto rico en seis meses reventaron a cien, no se sabe quien es quien, ya nadie dice amén, hay que dejarse llevar por el nació en Belén. Que todo esta bien, eso era antes, si te tropiezas no hay nadie quien te levante. En el mundo están pasando cosas espeluznantes, se acaba el tiempo, recapacita ignorante. ¿Dónde esta el amor? Que ya se me olvido. Y ¿Dónde esta el amor? Que ya se me olvido.
Que no me falte la memoria pa contar lo visto y lo que estamos viendo ahora, ni garganta si es que tengo que gritar. Y que la libertad no venga en sueños. Ay, que no me falte el aire cuando tenga que volver. Que no me arranquen de raíz, solo se nace una vez. Y a ver si tengo suerte y queda algo en que creer... QUIERO QUE TODO EL MUNDO SE PREGUNTE QUE ES LO QUE ESTA PASANDO. ¿Dónde esta el amor? Que ya se me olvido. Y ¿Dónde esta el amor? Que ya se me olvido.
Ey, la historia jamás cambiará, a causas de política, de conquista, de teoría o de guerras. La historia cambiará cuando podamos utilizar la fuerza del amor sin mirar razas, color, nivel social. Siempre teniendo en mente que en la Tierra todos somos iguales. ¿Dónde esta el amor? Que ya se me olvido. Y ¿Dónde esta el amor? Que ya se me olvido.

Estimado lector, estimada lectora:
Aunque el uso habitual de un texto como éste es describir las características de la obra, por una vez nos tomaremos la libertad de hacer una excepción a la norma establecida. No sólo porque el libro que tienes en tus manos es muy difícil de definir, sino porque estamos convencidos de que explicar su contenido estropearía la experiencia de la lectura. Creemos que es importante empezar esta novela sin saber de qué trata.
No obstante, si decides embarcarte en la aventura, debes saber que acompañarás a Bruno, un niño de nueve años, cuando se muda con su familia a una casa junto a una cerca. Cercas como ésa existen en muchos sitios del mundo, sólo deseamos que no te encuentres nunca con una. Por último, cabe aclarar que este libro no es sólo para adultos; también lo pueden leer, y sería recomendable que lo hicieran, niños a partir de los trece años de edad.
El editor.
martes, 15 de junio de 2010

Dar una mano a alguien es mucho más que hacer un favor. No es dedicar unos minutos que te sobran o prestar una remera que no usas, es dar una parte tuya, es darte vos.
Dar la mano es aferrarte y aferrar al otro. Cuando el mundo se vuelva el abismo y todo se cae tus manos no se aferran a algo, se aferran a alguien, a alguien que no te deja caer.
Cuando vos diste tu mano ya no hay forma de soltarla, ya no es tuya, esta unida a la del otro, las dos manos son una.
Las manos nos unen, nos suman, cuando damos la mano dejamos de ser ''YO'' para ser ''NOSOTROS''.
Mi mano ya no es mía, es tuya, o nuestra. Nunca voy a soltarte la mano, pase lo que pase.
lunes, 14 de junio de 2010
domingo, 6 de junio de 2010

Con el mismo dedo que te toco el timbre puedo presionar tu herida, con la misma mano que te acaricio yo puedo meterte faca, con la misma que digo mamá puedo anular tu autoestima, con el mismo empujón que te ayuda a crecer puedo tirarte de la hamaca.
Y así lastimarte, cortarte las piernas, llenarte de miedos, hacer que no quieras ganar este juego que tanto vale la pena. Yo puedo asfixiarte, reducirte a cero, hacer que no quieras sacarte el sombrero ante este milagro que algunos llaman vida.
De la misma forma que hago una revolución te hago un golpe de estado. De fernet puedo ser un curda feliz, o ser victima y victimario. De la manipulación yo puede hacer el bien, pero también maldades. De paso cañazo que no doy por dar te quito posibilidades.
Y yo acá re puesto, explicando qué es esto, de que los opuestos que están dentro nuestro, si bien son opuestos, también son complementarios. Dentro mio bailan Hitler y Mahatma, Buda y Zorba el griego, Mariano Grondona y el Diego, el amor y el dinero, Dolina y el Mono Mario.
Para hacerme responsable de mis facultades asesinas sufro y muero. Para reírme hasta el llanto, cada tanto lloro hasta reírme a pleno. Para mi que 'menos', 'más', 'mejor'. 'peor', 'muy', 'tan', son trompadas de la mente. Para mi que clasifica lo inclasificable porque le teme a la muerte.
Somos cielo y tierra, agua, fuego, tristeza, alegría, consuelo, franqueza, placer, agonía, soy sueño y desvelo, quilombo y armonía.
Si no pongo un freno a mi mente, no estoy en presente, mi cuerpo no siente, estoy como ausente, casi transparente, como quien dice 'demente'. Hasta cuando sin corazón por el que dirán sobre nosotros, según mi opinión vivir bajo un pulgar no te deja ir tras algo profundo. Ante el error cabe el 'perdón', desde la nada voy hacia el 'todo', del 'todo' a la 'nada', del método al 'cómo', y haciendo cambio el mundo.
A las circunstancias las boicotea el tiempo, a las importancias los miedos.

Cupido no te entiendo alardeas de ejemplo de juntar corazones, un experto en conexión. Te fallaron las flechas y de tantas violetas que por ti he regalado en mi jardín no hay ni una flor. Pues dile al amor que no toque mi puerta, que yo no estoy en casa, que no vuelva mañana, a mi corazón ya le ha fallado en ocasiones. Me fui de vacaciones lejos de los amores, y dile al amor que no es grato en mi vida, dale mi despedida, cuéntale las razones.
Cupido no entiendo, si la suerte me odia, y me a dado de herencia la fortuna del desamor. Y te pido disculpas, pero no aciertas una. Mis febreros son largos aunque no sea tu intención. Pues dile al amor que no toque mi puerta, que yo no estoy en casa, que no vuelva mañana, a mi corazón ya le ha fallado en ocasiones. Me fui de vacaciones lejos de los amores, y dile al amor que no es grato en mi vida, dale mi despedida, cuéntale las razones. No quiero fechas en mi calendario, ni citas en mi horario si se trata de amor. No me interesa oír más canciones, no quiero ver flores si se trata de amor. Tengo a dieta a los sentimientos evitando momentos de desilusión*
Suscribirse a:
Entradas (Atom)